El Dengue es una enfermedad producida por la picadura de un mosquito perteneciente al género "Aedes", vector de un virus de la familia de los flavivirus. Quienes lo portan son los humanos y los mosquitos son quienes producen la transmisión y contagio. No importa la edad, ni el género: todas las personas pueden infectarse y padecer la enfermedad.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), en las últimas décadas se registra un alarmante incremento de casos: 390 millones de infecciones por año. Unas 96 millones de personas son asintomáticas, pero también son portadoras del virus. En nuestro país la situación es grave y se espera que los casos aumenten en los próximos mese. En lo que lleva este 2023, el dengue superó los 132.000 casos, además de los registrados al final de 2022. Y también se contabilizaron 66 fallecidos, según cifras oficiales publicadas por el Ministerio de Salud de la Nación.
Por este motivo la prevención debería ser un tema principal de la agenda sanitaria, dado que el cono sur es uno de los lugares más propicios para el desarrollo de la enfermedad. Centroamérica, el Caribe, el sudeste asiático y el subcontinente indio también completan la lista.
Las causas del dengue
Los mosquitos hembra son los que producen las picaduras y propagan el virus del dengue (DENV). El nombre técnico de la especie es Aedes aegypti, aunque también lo propagan en menor medida los A. albopictus. Otras enfermedades que transmiten estos mosquitos son la Fiebre chikungunya, la infección por el virus de zika y la fiebre amarilla.
La principal forma de contagio se da por la picadura de mosquitos, aunque se han detectado algunos casos relacionados a la transmisión sexual. En conclusión: la principal prevención radica en evitar el contacto con esta especie y proteger el cuerpo y la piel de sus picaduras. Luchar contra los mosquitos vectores es la sugerencia fuerte que recomienda la OMS.
Alguna de las medidas de prevención contra el dengue son las siguientes:
* Ordenar el hogar y el ambiente al aire libre para evitar que los mosquitos depositen huevos (suelen hacerlo en tapas, frascos, plásticos acumulados, etc.)
* Eliminar los desechos sólidos de mascotas en el jardín y los posibles hábitats artificiales.
* En las zonas más concurridas por los mosquitos transmisores es importante usar mosquiteros en las ventanas y vestirse con prendas de manga larga.
* Limpiar y vaciar semanalmente todos los recipientes en los que se almacena agua para uso doméstico, como los jarros de los que beben las mascotas. Los insecticidas específicos son muy útiles para aplicar en la base de los depósitos que conservan agua a la intemperie. Sobre este punto corresponde recibir asesoramiento profesional, a los fines de evitar sustancias tóxicas o peligrosas.
* Realizar fumigaciones biológicas en los productos que atraen mosquitos como maderas y neumáticos, y en zonas estancables.
Esta enfermedad, y sus medidas de prevención, se deben tomar muy en serio: unas 500.000 personas al año son hospitalizadas en el mundo por dengue según estimaciones de la OMS. Además, la letalidad escala a un 2,5% de los casos. De momento no existe ningún tratamiento de cura contra el dengue que supere la eficacia de la prevención para preservar la salud de las personas.
Tratamiento
El tratamiento del dengue suele ser domiciliario, enfocándose en el reposo y la reposición de líquidos. Sin embargo, se advierte que cualquier signo de alarma, como dolor abdominal intenso, vómitos frecuentes o signos de sangrado, requiere atención médica inmediata. Se recomienda Paracetamol para el dolor y la fiebre, pero están contraindicados los otros anti-inflamatorios no esteroideos (diclofenac, ibuprofeno, naproxeno, aspirina), corticoides, antibióticos. También está contraindicada la utilización de la vía intramuscular. Ante sospechas siempre consulte con su médico de confianza.